Add parallel Print Page Options

La segunda vez que los visité les hice una advertencia a los que pecaban y a todos los demás. Ahora que estoy lejos de ustedes, les advierto lo mismo otra vez: ninguno de los que pecan podrá evitar el castigo. Lo haré porque ustedes están buscando una prueba de que Cristo habla a través de mí. Cristo no es débil en su trato con ustedes, es muy poderoso. Es cierto que él era débil cuando fue crucificado, pero ahora él está vivo gracias al poder de Dios. También es cierto que nosotros compartimos la debilidad de Cristo, pero ustedes verán que al igual que Cristo, nosotros vivimos por el poder de Dios.

Read full chapter